sábado, 30 de noviembre de 2013

¿Cómo somos realmente felices?

¿La felicidad guarda relación con el pensamiento? ¿Quién es más feliz, el sabio o el ignorante? La respuesta depende de la persona que esté leyendo esta entrada. Cada persona tiene una respuesta diferente e individual acorde con sus ideas y su visión del mundo. Yo os voy a dar mi respuesta.

No es más feliz la persona que tenga más cultura ni la que más sepa sobre la vida, tampoco las personas más ignorantes e inocentes lo son. Por muchas cosas que retengas en tu cabeza, o estés aislado de lo que ocurre a tu alrededor no vas a ser más feliz que el resto. Existen personas felices e infelices, no por su forma de ser o las cosas que sepan, sino por las experiencias que les ha otorgado la vida.

En mi opinión la felicidad más que el pensamiento tiene que ver con los sentimientos y con lo que cada persona considera importante en su vida para ser feliz. Las personas somon felices con la posesión de un bien material, afectivo o espiritual.

También dicen que la felicidad implica ausencia de dolor, desilusiones, trastornos emocionales, frustraciones u otros estados físicos o emocionales, pero esto forma parte de nuestra vida inevitablemente. Por eso yo opino que se puede ser feliz, pero no plenamente. Siempre he pensado que las personas pueden ser felices pero siempre habrá algún motivo, por pequeño o insignificante que sea, que no te deja ser completamente feliz.

Eso no quiere decir que las personas no seamos felices, casi siempre estamos alegres y contentos cada día, aunque sea por pequeños detalles, recuerdos o simplemete que una persona te haga sentir así. Como dijo Benjamin Franklin:  
"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días."

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